lunes, 19 de abril de 2010

Vocación

Es demaciado raro el hecho que crees que tu vida está totalmente planeada, pero de pronto, te das cuenta que todo aquello que creías está incorrecto, ya que prefieres algo distinto a lo que planeaste con antisipación.
La música según los griegos, era la forma correcta de vaciar el ocio, según los italianos, un arte escepcional que supera cualquier otro. Los "atletas de la voz" - Como decía mi profesor - son personas que con su arte, le llegan hasta lo más profundo del alma a quienes los escuchan. Según yo, la voz y los sonidos estimulan tu corazón, y le hacen romper los escudos, no mostrando tus debilidades, sino tus sentimientos más profundos, que con otra cosa no los sacas ni siquiera con alcohol.
La música es un arte apasionante, sí...pero me di cuenta de algo. Tú camino es distinto. Quiero citar a Durkheim, filósofo francés. Él plantea la sociedad funcionalista. Dice, que cada individuo cumple una función específica en la sociedad. Ser músico - por mucho talento que tuviera - no era mi función. Mi función era educar. La formación - que también es un arte - es lo más gratificante que puedes realizar. Así es mis queridos lectores. Yo, me di cuenta que prefería mil veces, estar en un teatro, mirando como mís alumnos han llegado donde están gracias a mí, en vez que yo hipnotizando a la gente con mi tesitura, es así como descubrí mi vocación, mi arte, la formación.
Como dice mi escritora y filósofa amiga Alouette, debes ponerte en el peor de los casos. El mio fué el siguiente: Si fuera un cantante lírico que gane sueldo mínimo en un teatro de alguna ciudad perdida, ¿sería feliz?...depende....si tuviera alumnos sí...si solo fuera un cantante....no. Pero si fuera un profesor de escuela rural, con el mismo sueldo mínimo, ¿lo sería?...indiscutiblemente.
Sigue los extraños pero sabios consejor de este extrabagante joven de sólo 19 años, que seguramente no ha vivido demasiado para enseñar mucho, pero que indiscutiblemente no hay mejores consejos o mejor conocimiento, que el adquirido empiricamente. Y recuerda: dale un pescado a un hombre, y tendrá para comer un día, pero enseñale a pescar, y tendrá para comer toda la vida.

1 comentario:

  1. Como bien sabes, la educación es un arte, por lo menos para quienes lo vemos con el corazón.

    La satisfacción de ser parte del proceso formativo de un individuo es simplemente algo que no puede ser llenado con nada... quizás solo con la música, quizás también por eso ambos artes son la combinación perfecta para mi.

    No importa cuantas veces puedas equivocarte en la vida. Esos golpes y cicatrices te ayudan a crecer y a madurar, a conocerte y a que los demás te conozcan. Es parte de tu auto-educación.

    Algunos nacemos músicos y moriremos siéndolos. A enseñar se aprende. Ambos requieren de algo fundamental para que sean exitosos... mamonamente te diré, que es el amor.

    Si no somos capaces de educar con amor y paciencia no lograremos jamás ayudar a los demás a ser mejores cada día. Si no cantamos o tocamos con amor y paciencia nunca lograremos conmover a quienes nos escuchan.

    La educación y la música son y serán siempre parte de tu vida.

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