Soy débil. No puedo seguir actuando de esta forma. Soy una persona definitivamente muy cobarde, pero eso no me molesta de mí. No puedo que te parezcas tanto a esa rata. Simplemente espero que no seas como él. Te veo tan tierno, y a la vez tan rudo, tan estúpido y a la vez tan sabio. Sólo quiero seguir conociendo a la persona que se transformo en mi capricho, esperando que no sea sólo un capricho. Aunque la verdad no sé si quiero que de verdad seas más que un capricho.
Veo los videos una y otra vez. Pregunto las cosas una y otra vez, y no sólo a mí, sino también a ese ente que vive en las fronteras de lo terrenal y lo divino.
domingo, 20 de diciembre de 2009
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