Sería excelente que las historias que leo...o la que contaban nuestros ancestros, esas llenas de magia...fueran real.
Esas historias donde tu destino está escrito, y sabes donde se dirige. Y no importa que tan mal se vean las cosas, siempre puedes llegar al final feliz.
Eso nos facilitaría mucho las cosas, partiendo por el hecho que ahorraría todos esos dolores de estómago esporádicos...cuando vemos que todo está negro y no sabemos como huir de nuestros destinos.
Hay veces en que somos incapaces de 'recordar como encender la luz'.
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