Es sumamente extraño, cuando no sabes por qué te gusta algo, pero te gusta.
Cuando no importa lo que implique, ya sea en dolor o alegría, pero quieres estar ahí.
Cuando no importa cuanto cueste estar ahí, siempre estarás.
Es sumamente extraño.....muy extraño.
Tan extraño como cuando te quemas con el hielo.
Pero lo más extraño aún, es cuando te quemas, y no gimes.